Si verdaderamente es posible hacer eso de manera legal, y con transparencia cara a la propia Hacienda (más que dudoso), pues efectivamente sería correcto.´
Ya serán los electores quienes decidan que les parece lo que hace el ministro, desde un punto de vista político, cuando, de forma inevitable, salga a la luz antes o después.
Otra cosa, por ejemplo, es lo que han hecho con sus ahorros, o más bien con los resultados de sus tropelías, el señor Barcenas o el señor Pujol, por citar dos casos que están en la mente de todos. Eso no es legal, y por tanto deben enfrentar las acciones policiales y judiciales oportunas. O, sin llegar a esos extremos, los beneficiados por las diferentes amnistías fiscales que han ido ofreciendo varios gobiernos españoles.