A serbian film

ES SÓLO UNA PELÍCULA ... ES SÓLO UNA PELÍCULA


Resulta curioso que 38 años después de su estreno el eslogan del film de Wes Craven "La ultima casa a la izquierda" adquiera tanta vigencia como en 1972. Y es que aquella frase "It's only a movie... it's only a movie" es la frase que muchos deberían tener en mente antes de desatar su furia contra un festival por exhibir un film.

Quiero dejar claro antes de proseguir que, yo NO apruebo la pederastia o el incesto y creo que tales actos deben ser perseguidos y penados por la ley ( no vaya a ver malas interpretaciones). Pero también creo que antes de emitir un juicio es necesario contar con los argumentos necesarios para tal efecto.

Todo esto viene a cuento de la polémica que ha desencadenado la programación y proyección, en el Festival Internacional de Cine Fantástico de Cataluña - Sitges y en los que vendrán a continuación, de la película "A Serbian Film".

En los días posteriores a su proyección diarios nacionales, cadenas de televisión y diversas páginas de internet han condenado a la película y al Festival tan sólo por referencias. Dudo mucho que todos esos medios hayan visto el film, aunque también es seguro que muchos que lo han visto lo habrán logrado por medios también perseguidos por la ley, (hipócritas).

Resulta curioso que ningún medio haya tratado de darle voz al principal responsable del film, el debutante Srdjan Spasojevic, salvo para ir a la mera anécdota. Si lo hubiesen hecho habrían constatado que su principal motivación para incluir las polémicas escenas, y para hacer el film en si, fue la de denunciar una situación real que se está viviendo en su país y la crítica al sadomasoquismo, la violencia y por supuesto a la pedofília tachándolas finalmente de actitudes criminales e inmorales. Por lo que deberíamos preguntarnos ¿existe una mejor forma que la provocación para generar un debate o realizar una denuncia que plasmarlo en un film?

Ya en 1972 no fueron pocos los que se rasgaron las vestiduras con la ya mencionada película americana dirigida por Wes Craven que giraba en torno a una violación; o con la alemana y necrofila "Nekromantic" (1987); o con las más cercanas temporal y geográficamente "Irreversible" (2002) de Gaspar Noé, "Martyrs" de Pascal Laugier, o "À l'intérieur" de Alexandre Bustillo y Julien Maury, por su explícita violencia o su delicada temática.

También cabe recordar que el cine español no es ajeno a las polémicas con títulos como "Aftermath", que trataba en 1994 temas como la necrofilia, o la anterior "La noche del ejecutor" (1992) de Paul Naschy, que no titubeaba al mostrar como un padre es forzado a presenciar el asesinato de su mujer y la posterior violación de su hija. Éstos son sólo algunos de los ejemplos que podemos encontrar que utilizan el cine de género como medio para la denuncia o el debate.

El problema surge cuando se "pervierte" ese discurso para convertirlo en un "circo" mediático que disfrazado de falsa moral que busca quién sabe que objetivos —políticos (no olvidemos las próximas elecciones catalanas) o religiosos (la cercana visita del Papa) ...— Y es que no deja de sorprender, y sólo así podré encontrar una explicación, a que los mismos medios que no dudan en mostrar claramente los cadáveres de las víctimas de accidentes, atentados, guerras, etc. en las portadas de sus diarios o en sus informativos se escandalicen de tal manera, o que organizaciones que, deberían estar más preocupadas en proteger y perseguir a los verdaderos culpables de estos deplorables actos, vuelquen sus esfuerzos en buscar la prohibición de un film o en exigir a un Festival, cuya principal misión es la de difundir y mostrar las novedades cinematográficas mundiales, en este caso de género fantástico, que seguro no llegarán a la distribución nacional.

Por todo ello no me queda más que dar mi apoyo incondicional tanto al Festival de Cine Fantástico de Cataluña - Sitges como a la Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián y a sus principales responsables y programadores por permitirnos conocer no sólo películas que de otra manera no podríamos ver, sino por apoyar ese otro cine, que bajo la máscara de "fantástico" permite que conozcamos la cruda realidad de países tan cercanos, y a la vez tan lejanos, como puede ser Serbia, sirviendo así de plataforma para la denuncia social.

Y por supuesto no olviden que... "It's only a movie... it's only a movie"

Mira tu por donde que comparto plenamente tu opinión. Ni que lo hubiese escrito yo oiga, jejejeje