Pegó un artículo de la revista Cine en Casa hablando del logo HD Ready para los que tengan dudas:

"Lejos de querer matar al DVD-Video, el Blu-Ray se erige como la alternativa sucesoria del primero, con la alta definición como clara e inevitable excusa. Aun así, es imposible desligar el Blu-Ray de su competidor y, por muchas promesas de ambos, lo mejor será esperar a ver qué nos depara el futuro. Hay muchos actores que quieren participar en esta obra de teatro que esperamos no sea del estilo de Shakespeare y tenga un final feliz. Mientras se decide la comercialización de reproductores pero y sobre todo, de soportes vírgenes y películas editadas en alta definición, más vale la pena esperar cómodamente sentados en esta platea y dejar el protagonismo a quienes realmente lo necesitan. Eso sí, queremos un final feliz y cuanto antes.


La inclusión del susodicho distintivo, además, no implica solamente que el panel de visualización (da igual su naturaleza) sea compatible con los estándares de alta definición, sino que conlleva el cumplimiento de otras varias prestaciones que más tarde abordaremos. Antes, sería interesante justificar el porqué de este nuevo distintivo y la utilidad del mismo.
De hecho, voy a aprovechar estas páginas para criticar (si no, denunciar) no sólo las artimañas a las que ciertos comerciales, mayoritariamente de grandes superficies, recurren para “convencer” al potencial cliente, sino también a algunos distribuidores y fabricantes que se han aprovechado de la ignorancia del momento. Mientras unos nos esforzamos para hacer llegar a los consumidores las novedades tecnológicas y las ventajas de éstas a corto, medio o largo plazo, otros sólo ven fines comerciales a sus, casi siempre, atávicos productos. Seguramente, los socios de la EICTA partieron de estas mismas inquietudes y elaboraron estas especificaciones, no obligatorias, pero con el único objetivo de beneficiar, por una vez, al usuario final. En resumidas cuentas, podríamos avanzar que todo aquel visualizador que lleve el logotipo “HD Ready” cumple con un séquito de parámetros, a cuál menos interesante, haciendo el producto más que apetecible, curiosamente coincidiendo con las especificaciones técnicas mínimas que los expertos de esta revista siempre hemos buscado en todo visualizador. Al ser la EICTA una asociación poderosa en Europa y cuyo resultado está apoyado por la misma EBU (European Broadcast Union), todos los fabricantes con cierto interés por la calidad de sus productos han adoptado rápidamente el logotipo en los aparatos que cumplen con estas premisas. A fecha de hoy son más de 40 las marcas mundiales con dicho distintivo, entre ellas Daewoo, Fujitsu, Grundig, Hitachi, Hyundai, InFocus, Loewe, LG, Panasonic, NEC, Pioneer, Philips, Projectiondesign, Sagem, Sanyo, Sim2, Sharp, Sony, TTE, JVC o Yamaha.

MÁS QUE UN LOGO

Para conseguir el permiso necesario (que sólo otorga la EICTA) para la inclusión del correspondiente logotipo en el chasis de los productos deseados, deben cumplirse una serie de requisitos.
Antes es necesario comentar que el logotipo “HD Ready” sólo afecta a los visualizadores. A fecha de hoy, las únicas señales de alta definición que podemos conseguir es o bien vía satélite o mediante otros soportes no estandarizados. Los estándares de transmisión de señales de vídeo comunes como el vídeo compuesto, S-Video o SCART (RGB) no permiten enviar señales más allá del estándar PAL a 576i líneas, por lo que las únicas conexiones válidas son la de vídeo por componentes o las de vídeo digital, mayoritariamente DVI o HDMI. Es por ello que una de las premisas de obligado cumplimiento es la inclusión de una toma de vídeo analógica Y/Pb/Pr y una digital DVI o HDMI, como mínimo. La inclusión de la toma analógica debe soportar el flujo de entrada de las señales de vídeo de alta definición (debe cumplir con la norma CEA-770.3 en su revisión C), aceptándose el uso de adaptadores, pero siempre que esto no suponga un problema para el usuario.
En el caso de las entradas de vídeo digital, e independientemente de si son DVI o HDMI, sí deberan ser compatibles con el protocolo de protección de contenidos HDCP. Si únicamente hay una entrada DVI, ésta debe ser compatible con las especificaciones EIA/CEA-861 en su revisión B, además de permitir los conectores DVI-D y DVI-I.
En cualquier caso, ambas entradas (analógica y digital) deberán ser capaces de manejar señales de 1.280x720 píxeles (720p) tanto a 50 como 60 Hz en progresivo y 1.920x1.080 píxeles (1.080i) tanto a 50 como 60 Hz en entrelazado. El resto de resoluciones compatibles puede ser bienvenido, pero no imperativo. Como es lógico suponer, la mínima resolución nativa del visualizador será de 720 líneas físicas con una relación de aspecto panorámica.
EL logotipo puede ser concedido a cualquier tipo de visualizador, independientemente de la tecnología utilizada (TRC, PDP, LCD, LCoS, DLA, DLP, etc.) y sistema de proyección (panel frontal, proyección posterior, proyección frontal, visión directa, etc.). No hay normas sobre cómo debe diseñarse estética ni funcionalmente el dispositivo, por ejemplo, un televisor asociado a una unidad externa que realiza los procesados de vídeo y las conexiones de entrada/salida, siempre y cuando juntos formen una entidad de funcionamiento indivisible.
La EICTA dispone de ciertos márgenes de tolerancia para algunos de los requerimientos mínimos. Por ejemplo, acepta la inclusión de procesados para diferentes relaciones de aspecto no panorámicas, por ejemplo, como las soluciones que convierten las imágenes 4:3 en “algo” panorámico, siempre y cuando exista una opción que permita soportar adecuadamente el formato de vídeo especificado. Siguiendo con la relación de aspecto panorámica (16:9) se permite una variación de +/-5 %. Asimismo, la frecuencia de refresco de 59,94 Hz será considerada como 60 Hz.

EXCEPCIONES

Todas las excepciones derivadas del incumplimiento de las anteriores referencias técnicas, incluso con los márgenes de tolerancia aplicados, no podrán conseguir el logotipo “HD Ready”. En ningún caso. Por ejemplo, un televisor con entradas de vídeo analógico por componentes y digitales, compatibilidad con el protocolo HDCP y relación de aspecto 16:9. Pero con una resolución nativa de 576 líneas, nunca podrá obtener el certificado. De hecho, algunos fabricantes anuncian que estos televisores son capaces de “reproducir imágenes en alta definición”, cuando en realidad deberían decir “permiten leer las señales de vídeo en alta definición, aunque se escalará la imagen hacia abajo a una resolución estándar”.
A principios del 2000, aparecieron numerosos paneles LCD de relación de aspecto 15:9, aprovechando al máximo el corte de las placas matrices de las factorías. Estos televisores tampoco conseguirían el logotipo, pues su relación de aspecto difiere en un 6,25 % a la relación 16:9, mucho más que el 5 % permitido.


CONCLUSIÓN


Muchos son los fabricantes que ya han adoptado el logotipo en sus productos, y no sólo por la posibilidad de poder vender más. Aunque en realidad cumplir con las demandas que implica la certificación “HD Ready” es un motivo interesante de compra, la jugada maestra de la EICTA más bien debería servir para descartar, a simple vista y sin necesidad de tener que encender el televisor o proyector, esos productos que, por cualquier causa, no cumplen con lo que los aficionados deberíamos etiquetar como estándar.
La certificación “HD Ready” es un signo de fiabilidad para nosotros, los usuarios, y, conociendo lo que implica, resume la seguridad de realizar una notable inversión en productos de electrónica para que, a medio plazo, el disfrute de una imagen de calidad en alta definición sea verdadero y seguro."