ponerlo todo perdido de orgullo...

y así ha sido
se lo escribí por mp a nacho con ocasión de la bronca, antes de la expulsión: "a veces es mejor dar un paso atrás y envainársela que ponerlo todo perdido de orgullo"

pero hoy no es esta vez
de modo que se ha conseguido: un buen lugar de debate, un lugar donde uno podía faltarse mutuamente con el prójimo y con cierto ingenio...
para algunos, me incluyo, un lugar así no tiene precio
pero lo hemos reventado: nuestro orgullo y nuestras fes doctrinarias de bazar de barrio han sido superiores al gusto por el debate y por la contienda dialéctica
preferimos la protección de la secta al placer de delirar lógica...: pues vale, pero tampoco conmigo

se ha ido nacho, o lo han ido, o se ha querido ir con indemnización y traca: pero sólo lo recordaré porque me he llamado de todo con él en prosa y en verso
se ha ido matías, de quien lo he aprendido todo en asuntos del audio y no poco en otros
arguazo, a quien cualquiera con una mínima inteligencia podía ver venir de lejos, con esa vena dilatada en la frente, dispuesto a la embestida, tan noblemente dispuesto
queda la prosa lacónica y hermosa de dacres, a quien, pese a no compartir casi nada de sus planteamientos, sólo puedo afearle su prodigalidad en las citas ajenas y su tacañería con las propias
se va curtis
juk se dispersa
a belmonte no lo veo
no ha vuelto hook
aznar flaquea
bubu, mi querido bubu se cambia de nombre

el resto no valemos tanto, y acaso empecemos a estar mayores para mirarnos al espejo, o para seguir masturbándonos mientras pensamos que eso es sexo creativo, que así conocemos gente...: no nos chupemos las pollas, que decía el memorable lobo de pulp fiction

contaba billy wilder de una timba de póker que celebraba de vez en vez en su casa: lo de menos era el juego: lo mejor, los navajazos dialécticos que volaban a todas partes: ni la madre se respetaba
quien salía indemne, era reputado de prohombre, y regresaba, claro que regresaba
logré remedar esa farsa amable junto a algunos enemigos, en mi tierra, en torno a un periódico universitario, durante una década; luego el tiempo y las circunstancias nos separaron; de modo que, cuando esta tertulia logró recordarme muchos de aquellos momentos, pensé que los dioses me eran propicios y los enemigos ni tan pocos ni tan zafios como pensaba

y lo pasé bien, muy bien
y se terminó
lamento pues tener que dejar de insultarme con vosotros: no todos los días encuentra uno unos contrincantes de mérito, y menos en ese bando de peludos y mascacables en el que muchos militan

un abrazo
que los dioses y la fortuna os sean propicios, mis enemigos, mis hermanos