Bien, en los albores de la tempestad vuelvo a vosotros.... porque la cagada de Pioneer con este LX-91 es de proporciones bochornosas, dando auténtica pena como compañía, paso a continuación a explicar los hechos.
Resulta que un producto de alta gama, un reproductor bluray con un PVP oficial de 2.200 € y lanzado en 2009, se le presupone incluye componentes de alta calidad y hechos para durar en el tiempo, bien.... pues el primer elemento de la cadena de un reproductor de discos, QUE HA DE SER DE CALIDAD, es su unidad lectora.
Debe ser que en tiempos de crisis y recortes presupuestarios, los productos de alta gama tampoco se salvan, Pioneer es una de las compañías que más perdidas ha registrado... y en algo se tenía que notar. El problema en cuestión es comparable al fallo de las Xbox 360 y el anillo rojo de la muerte.
RESULTA QUE TODOS LOS REPRODUCTORES PIONEER BDP LX-91 TIENEN EN SU UNIDAD LECTORA DE DISCOS UN FALLO CRÍTICO DE DISEÑO. Este error se empieza a notar al cabo de 1 año y medio ó 2 años de uso, es decir, cuando acaba la garantía, (tócate los hue..!),
comienza con unos tímidos "Unknown disc", luego llegan unos ruiditos mecánicos, hasta que finalmente dejará completamente de leer un formato principal, DVD o
BD o CD, hay casos que sólo lee
BD y nada más, otros en los que sólo DVD y otros en los que directamente no reconoce ningún disco.
Cagada monumental por parte de Pioneer, palo, palazo a su prestigio como compañía de productos de alta gama. Yo como usuario me siento estafado. El arreglo del reproductor requiere la sustitución completa de la unidad lectora por otra nueva, que son entre 300-400€, QUE NO ESTOY DISPUESTO A PAGAR.
Voy a intentar ponerme en contacto con alguien competente en Pioneer españa y que nos de una solución digna a este lamentable problema. Microsoft asumió su error y arregló todas las consolas afectadas sin cargo alguno para el cliente, que era lo menos que podían hacer. Veremos si con un producto de tirada reducida y sin tanto bombo y platillo, PIONEER RECONOCE LOS HECHOS Y NOS DA UNA SOLUCIÓN JUSTA.
Un saludo.