Por lo pronto, mete siempre más de un tubo, a ser posible mete como 4.
Tubo 1: Corriente para la tele
Tubo 2: pasa al menos dos cables HDMI (acoplados una clavija primero y otra detrás cuando lo vayas a pasar), o pasalos por dos tubos diferentes
Tubo 3: Cable óptico, de red, RCA, telefónico, central
Tuvo 4: reserva (o altavoces)
Evidentemente, más que una ranura necesitas una zanja.
Doble HDMI porque si te falla uno, tienes el otro. También te permite conectar algún aparato directamente, por si no quieres oir siempre a través del AVR. Si la tele vá a estar suspendida de la pared, con más razón (yo me cargué un cable cada vez que la instalé y luego recoloqué), porque el ángulo de entrada es muchas veces muy agudo, y el cable HDMI no es muy flexible, normalmente.
El tubo 1 puede ser algo más pequeño. Por si necesitas añadir algo más (altavoz central autoamplificado, o algo nuevo en el futuro).
Confirma que no vas a usar proyector nunca, porque entonces te faltan tubos.
El problema de meter tanto tubo es que a su vez debilita la pared donde vas a colgar la tele. Dependerá del grosor del muro en cuestión. En ocasiones es mejor "recrecer" el muro con aislante y pladur, para poder dejar una autopista para cables detrás. Todo depende de tu sala, tus ganas, y tus pelas.