Bufff... Date por jodido. De todas formas ponte también en su lugar y piensa cómo lidiarías tú el tema. A mí lo único que se me ocurre sería hacer una prueba a ciegas a ver si el "demandante" es capaz de distinguir cuál es el suyo (que teóricamente debería sonar mal). Eso sí, si no fuese capaz también sería lógico que corriese con los gastos ocasionados.
Un saludo.