Las salas acusticas no son perfectas. Los equipos de sonido no son perfectos. Y por ultimo, nuestros oidos... tampoco son perfectos.

Cada sala transmite mejor unas frecuencais que otras. Cada equipo emite un espectro diferente, y por supuesto cada tímpano es más sensible a unos sonidos que a otros.

Para eso se inventaron los ecualizadores, para poder corregir y dar intensidad a determinadas frecuencias y buscar así la perfección. Durante mucho tiempo un equipo de sonido que se preciara solía tener su ecualizador gráfico (que todo el mundo ajustaba con la famosa curvita). Posteriormente dejó de tener auge. Por qué razon? En mi opinión la causa más probable debió de ser la dificultad de su ajuste. Si nos dedicamos exclusivamente a dibujar la curvita.... no hacemos ningún ajuste preciso, para eso se coloca de fábrica en todos los amplis de la misma manera y punto. ¿cuantas personas tienen un oido los suficientemente fino como para ajustar frecuencaia a frecuencia los cortes de un Eq de 10-12 bandas? y sobretodo... ¿cuantos tienen paciencia?

Luego salió una cosita que se llamaba Ruido Rosa. Ayudaba a ajustar el ecualizador gráfico con analizador de espectro. Emitía un sonido completamente plano (es decir, de igual intensidad en todas las frecuencias) y se captaba luego por un micrófono omnidireccional. El analizador de espectro mostraba en la pantallita la señal que recibía de retorno el equipo, así, si tu equipo emitía con mayor intensidad una determinada frecuencia... la subías (o vivecersa) individualmente y de manera objetiva, puesto que era perfectamente mensurable en la pantalla gráfica.

Los Ecualizadores a pesar de eso dejaron de usarse a nivel de usuario, pero siempre se han mantenido a nivel profesional (por algo será no?)

Hoy día vuelven a tener su auge (audyssey y similares) y por supuesto con la ayuda de su ajuste automático. Esto nos sirve para corregir las imperfecciones de la sala y de los equipos de sonido. (muchos preferiran gastarse su dinero en mejoras arquitectónicas y en cajas/amplis mejores).

Pero siempre nos quedará ese tímpano imperfecto que no recibe todas las frecuencias con la misma intensidad (creedme, cada tímpano es un mundo, y lo se porque me paso la vida haciendo audiometrías, no hay dos tímpanos iguales, ni siquiera en la misma persona).

Es adecuado corregir las imperfecciones de la sala con un ecualizador en lugar de gastarse más dinero intentando hacer un auditorio en el salón de casa?

Es lícito corregir determinadas frecuencias en base a nuestros propios gustos (que seguramente responden a las imperfecciones de nuestro tímpano)?

Bueno, cada uno hace lo que quiera con su dinero no? que para eso suyo.

Un saludo a todos y espero que se me haya entendido