Si, al final, somos nosotros, nuestros aparato auditivo, el eslabón último de la cadena de sonido. Es evidente que un buen equipo nos dará un buen sonido dentro de la gama de frecuencias audibles pero también que hay determinadas características que nos vende la industria que difícilmente llegaremos a disfrutar. A lo mejor, algún día, los programas de ecualización tendrán en cuenta nuestra curva audiométrica. Eso si que sería ecualización a medida.
Saludos !!!