De todos modos, queridos contertulios, hay una cosa que tengo muy clara. Al igual que es en los cartuchos que elijamos para nuestro plato donde se encuentra el 80% de la calidad de sonido que es extraida por el plato (dejo de lado amplificación, procesado y cajas) me da la sensación que en fuentes digitales donde se encuentra el caballo de Troya es en los DAC de audio. Tanto es así que la foto del lector de CDs compatible con SA-CD del -energúmeno- ese que tiene unas Wilson Alexandría se puede apreciar que el transporte es simplón en comparación con el DAC externo al que lo tiene conectado.

De hecho el otro día, en casa de APP, tuve la oportunidad de comparar un DVD con pista PCM estéreo dejando trabajar al DAC del famoso Wadia 861 vs. esa misma pista dejando trabajar al también fabuloso Micromega DVD Reference como transporte apoyado por el DAC del Krell HTS2, superior a todas luces al del Micromega.
¿Qué cuál sonaba mejor? Pues más de lo mismo, por goleada el procesado del Wadia era superior al que disponía el Krell ¿por qué? Pues muy sencillo, porque el DAC del Wadia está por encima de cualquier cosa que no echemos a la cabeza... una auténtica delicia.

El disco era el archiconocido Hell freezes over que dispone de una psudoestupenda pista PCM que nos deja realizar pruebas tan estupendas como estas en las que podemos sacar muchas comparativas y conclusiones para poder transmitiros. Y digo pseudoestupenda porque gracias a este tipo de aparatos se puede dejar en evidencia a cosas que en un principio parecen buenas. Quizás sea por eso que en el mercado distingamos entre discos y la macarrada -disco audiófilo- que parece estar sacada de la mismísima y -fuera de parámetros- Alta fidelidad

Saludos