Yo creo que hay que huir de los ecualizadores gráficos tradicionales, por las razones que se han expuesto antes. Y que para poner un ecualizador paramétrico habría que medir bien con un ordenador y actuar en consecuencia. En definitiva, el ecualizador debe usarse sólo cuando existen problemas derivados de la acústica de la sala que no se pueden resolver fácilmente. Entiendo que los ecualizadores digitales que traen muchos receptores son perfectamente válidos y que ayudan a conseguir una respuesta en frecuencia del sistema equipo-sala más plana.
En cualquier caso yo tengo guardado un Yamaha de 10 bandas por canal. Si te interesa, mándame un mp.