Interesante artículo.

Me han llamado la atención varias cosas:

-Las carencias acústicas de una sala – principalmente en lo que se refiere a su energía modal en baja frecuencia y las reflexiones – no pueden ser corregidas por vía de ecualización aplicada a los altavoces.

- A partir del momento que la señal dejó el altavoz, el problema está en el espacio/tiempo de la sala. Queremos decir, si una de las dimensiones de una sala (3,4m por ejemplo) define un modo resonante alrededor de los 50Hz, mientras los altavoces reproduzcan señal en esa frecuencia, habrá una acumulación de energía en esa frecuencia independientemente de su amplitud; a menos que la filtremos en su totalidad a la respuesta de los altavoces.

-La percepción del oído humano es infinitamente mas precisa con relación a los sonidos que le llegan en el plano horizontal que a lo que le llega en el vertical. El Hombre, en suelo firme, nunca hubo de temer amenazas de predadores que viniesen por debajo de sus pies y no habiendo emisión de sonido en el rango audible no ha desarrollado esa sensibilidad de la misma forma. Por lo tanto, nuestro sistema auditivo discrimina lo que le llega en el plano vertical, desde abajo. El micrófono omnidireccional, no!

-Cuando se hace una medición en una sala de control, lo que se mide es el conjunto sistema(s) de monitores y sala (con sus modos resonantes y reflexiones) y, por consiguiente, la interacción resultante – por eso, cuando queremos medir la respuesta de altavoces, lo hacemos en campo abierto (free field conditions) o dentro de una sala anecoica. Cualquier corrección tendrá como objetivo obtener una respuesta en frecuencia lo mas plana posible – por si sola no es lo mas relevante – y, más importante todavía, una respuesta de los transitorios capaz de reproducir con la mayor fidelidad y rapidez posibles las fuentes originales: la respuesta al impulso.

-Es cierto que hay métodos de corrección acústica activa, como el AVAA de los Suizos de PSI, que han desarrollado una solución muy efectiva para absorber ondas estacionarias en pequeños espacios, basada en los mismos principios en que se basan las salas Non-Environment: crear una impedancia acústica que provoque un intercambio entre presión y velocidad, pero fuera de unas 3 octavas su efecto se torna irrelevante y debemos echar mano de otros métodos complementarios.

Y estas otras sacadas de otro artículo de la página:

-Los fabricantes de altavoces harían un gran favor a la industria de grabación si se concentrasen esfuerzos en conseguir respuestas temporales más precisas y un poco menos en conseguir respuestas en frecuencia rigurosamente planas en condiciones anecoicas.

-Sea cual fuera la próxima fase de las modas de diseño de altavoces, la respuesta temporal característica de las NS10 y/o de las Auratone no se debería perder de vista. Si esto no se respeta, cualquier subsecuente movimiento de progreso será posiblemente acompañado del retroceso correspondiente, Lo que no solo sería lamentable como incluso un escándalo, ya que actualmente poseemos las pruebas que evidencian la importancia de una respuesta temporal con una caída rápida para un sistema sónicamente neutral2.