Cada uno busca su camino del nirvana hifi. Hay quien "percibe" mejoras subjetivas de la calidad del sonido en muchos chismes, muebles y aparejos, que los aparatos de medición no detectan.
Y gente seria invierte también grandes sumas persiguiendo ese santo grial sonoro en el que unos creen y otros no. Al final el debate se fanatiza entre creyentes y ateos y alguno sale trasquilado.
Quizá sería mejor dejarlo en empate. Yo creo que a veces es mejor enfocarnos en lo que nos une, en lugar de lo que nos separa, no? Aunque tomarlo con humor es también un modo de desdramatizar..