Hola Jorgitox,

Interesante pregunta ... y polémica.

Timo supone engañar a alguien. Yo no diría que es un timo. El high-end explota un aspecto del ser humano -en su versión masculina, todo sea dicho- de búsqueda constante de la perfección unido al amor por los cacharros y la vanidad de poseer (y fardar de) lo mejor. Todo eso sumado a que la elección del consumidor depende en este caso de un sentido tan poco "preciso" y tan "influenciable" como es el del oido. Cuando vemos una imagen bien la vemos bien nosotros y la ve bien todo el mundo. No es el caso sin embargo del sonido.

Entonces mi respuesta es no, no es un timo. Pero yo en cambio diría que es un gran negocio que se basa en una forma de psicopatía que es la audiofilia extrema.

Por eso mismo yo -y esto es una elección personal- me planteo una vuelta a la sencillez y a los orígenes: unos imperfectos y "feos" monitores tipo BBC, que seguramente no pasen el test de un audiófilo ultrariguroso, pero que suponen el triunfo de la naturalidad, la elegancia y el buen gusto en sonido, acoplados a una amplificación sencilla, incluso de válvulas, con unos cables decentes y nada caros. Y a partir de ahí, concentrarnos en lo importante: la elección de la música y sobre todo su escucha.

Es mi Muy Humilde Opinión.

Un saludo