Ante todo, muchas gracias a los que me habéis dado una calurosa bienvenida.

Estupendas vuestras aportaciones y comentarios en este hilo. De entrada, me sentí tentado a citaros, pero llego un momento en el que me veía con un tocho de citas por lo que desistí. De cualquier manera, ahí están para que otros las lean.

Los que mencionáis que estos despropósitos no se suelen dar en las áreas del jazz y la música clásica tenéis razón. Pensé mencionarlo originalmente, pero me pareció que en este foro de Alta Fidelidad quedaría tácitamente claro. Sin embargo, habéis hecho muy bien en mencionarlo.

Siguiendo el rastro del origen de estos crímenes me he encontrado en más de una ocasión en foros foráneos rodeados de profesionales del sector. Las razones que ellos esbozan son:
a) el ya mencionado engaño de la música a más volumen (curva de Fletcher-Munson) que parece que suena mejor debido a la forma en la que nuestros oídos oyen: a bajos volúmenes solemos oír menos ciertas frecuencias, ¿recordáis el botón de "Loudness" de los aparatos de los 80?

b) el hecho de que los ejecutivos de Artistas y Repertorio suelen preferir los discos que suenan más alto dado que destacan sobre el montón que escuchan a menudo.

c) la tendencia a limitar los picos de las emisoras de radio para conseguir más radio de su emisión y, por ley según tengo entendido, que los picos de sus emisiones no interfieran con las emisoras contiguas aumentó originalmente el volumen. Posteriormente ha habido un afán por hacer que los discos suenen como en la radio.

d) la existencia, como ya habéis apuntado antes, de tecnologías nuevas y más asequibles que han hecho que cambie la manera de trabajar hacia más chapuza (ello sin contar que hayan entrado en juego personas que no tienen ni idea de cómo se graba).

En este sentido el vinilo se viene salvando porque su elaboración exige una serie de cuidados debido a lo limitado del formato. Por ejemplo, los graves tienen que reducirse y, en muchas ocasiones, pasarse a monofónico.

En una de las discusiones en un foro foráneo uno de los tertulianos ponía a parir a las casas discográficas y señalaba que en su tiempo las cosas se cuidaban mucho a la hora de grabar, mientras que hoy en día prevalece la tendencia a decir, 'ya lo arreglaremos después en la mezcla' y ello suele hacerse con el uso de plug-ins (programitas que se conectan al programa principal) en las estaciones de trabajo digitales los cuales introducen sus propias distorsiones. El señor en cuestió resultó ser nada más y nada menos que Ken Scott del cual encontraréis interesante información y una estupenda entrevista en vídeo desde el estudio 2 de Abbey Road en la que toca estos temas (en inglés, desafortunadamente para algunos aquí) en esta página: http://www.recordproduction.com/ken-scott.html

Para aquellos que no domináis el inglés os diré que Scott es un ingeniero que ha trabajado con artistas como David Bowie, los Beatles, Supertramp y Elton John.

Esto demuestra que hay muchos ingenieros de sonido que están a favor del retorno de la música bien grabada, sólo que -en mi humilde opinión- hay la falsa idea de que todo esta búsqueda de volumen y su correspondiente distorsión es vista por muchos como el 'sonido actual,' muy parecido a como fue el sonido de la caja de ritmos Linn parte del sonido de los 80.

e) se dice que los que a menudo piden este sonido son los propios artistas o sus productores y que los ingenieros de sonido, que tienen que ganarse el pan, ante esas peticiones a menudo tienen que claudicar. (El otro día se quejaba en un foro foráneo un ingeniero diciendo que perdió un trabajo por no prestarse a dicho despropósito).

Seguro que en el futuro habrán otras razones, pero creo que la batalla no está perdida si regamos la concienciación entre aquellos que quizás notan la perdida de calidad, pero no saben a qué se debe. Una cosa que sí me preocupa es que las generaciones más jovenes no sepan reconocer qué es algo que suena correctamente porque no hayan sido expuestos a buen sonido.

Como ya habéis apuntado aquí, la alta fidelidad empieza con los albumes, si estos están mal grabados o masterizados y suenan a caca, no podemos pretender que nuestros mimados equipos produzcan la alquimia que convierte caca en una rosa. Si entra en ellos basura escucharemos basura.

Es totalmente cierto lo que se ha apuntado aquí que antes, cuando éramos más jóvenes, quizás escuchábamos nuestra música en aparatos de mala calidad, pero la música había sido grabada con calidad en origen y luego se podía escuchar mejor. Si algo está mal grabado hoy eso es lo que hay, de la misma manera que muchas grabaciones de los orígenes de la era digital han quedado 'tocadas' por la baja resolución a la que se hicieron.

Ah, y una cosa más, creo que MTV también ha aportado su peñón de arena a este desastre. Recuerdo que cuando iba a América en los 80 siempre que podía grababa MTV en estéreo para traerme lo último que estaba sonando e invariablemente sonaba agresivo y súper comprimido como los anuncios de TV que ya se mencionaron aquí.

Hablar entre nosotros sobre este tema es importante para hacernos reflexionar y aclarar nuestras ideas y argumentos, pero la batalla real está en hacer entender a nuestros amigos y familiares, sin caer en los sermones, que como dijo McLuhan, el gran guru de la comunicación, "el medio es el mensaje". Si los discos suenan a mierda, la música en ellos es mierda porque la manera comprimida, limitada y maximizada en la que se presenta esta destruyendo lo mismo que desea transmitir.

Nota: espero no haber metido la pata en mi exposición ya que la he estado escribiendo mientras me distraían otras cosas en la oficina.