Lo primero es aclarar que se entiende por antigua ¿1960? ¿1930?

En todo caso hay dos cosas que no se pueden hacer:

1- Recuperar la parte del espectro que se encuentra por debajo del ruido de fondo. Ejemplo: agudos por encima de 4 HKz en grabaciones pre-electricas. Imposible porque no hay algorítmo que separe la señal musical del rudio de fondo. ¿Limitado por? Por el micrófono que no llegaba a registrar correctamente esa parte del espectro. ¿Se puede reconstruir armónicos de alta frecuencia a partir de lo que hay? Pues se puede hacer, pero resultaría un engendro frankensteniano, de escaso interés artístico.

2- Eliminar la componente de distorsión del sonido grabado. Otra vez los agudos, grabaciones antiguas de percusión de metal. No hay manera de "quitar distorsión" porque no se puede saber cuanta hay.

La clave de un buen remaster de grabación antigua es: disponer de un acetato o cinta magnetica en buenas condiciones. Y reproducirlo con los mejores lectores posibles (dentro de lo lógico). Una vez convertido a digital ya solo queda pasarle algún algorítmo de corrección de ruido. Todos los existentes quitan tanto ruido como música con lo que a veces se ha dado lugar a penosas (tan limpías como muertas) remasterizaciones. Realmente la mejora a obtener yo la calificaría como "un gusto".

El dilema siempre es: más ruido o sonido más apagado. Y la partida se juega siempre en agudos.