Precisamente para notar cambios se han de comprobar en conmutación isnstantánea (como cuando comprobamos dos memorias de EQ... y si añadimos "sin ver los productos a comparar", pues mejor aún): es cuando realmente se ve si hay o no mejoras "para nuestro gusto" eliminando posible "efecto novedad y muchos otros sesgos ajenos".
El siguiente paso para mejorar aún más es medir (como Deboi está haciendo en este hilo): es como se detectan anomalías y al corroborar cómo afectan las diferentes mediciones "a oído". Si no, no se puede saber lo que realmente estás comparando (echando a veces la culpa a lo que no la tiene). Con ello, te vuelves más exigente, y empiezas a entender lo que "sin ver mediciones + corroborar a oído el cómo afectan dichos cambios medibles a lo que escuchamos", no se podía entender... y es cuando lo que antes nos parecía bueno o mejor, ya no lo es tanto o incluso te llevas un chasco.
Afinar el oído requiere su tiempo; esto es como cuando te inicias y al principio suele gustar más un grave pasado (a mi nunca me pasó, pero suele ser bastante normal) y poco a poco se va tendiendo a un equilibrio mayor). Lo mismo ocurre cuando empiezas a medir y corroborar a oído las mejoras...que aprendes a detectar otra clase de anomalías que al principio sin corregirlas puede parecer mejores, pero que a la larga te das cuenta de que sólo era un sonido "más resultón")
Un saludete