Al hilo de lo que comentas, precisamente llevo unos cuantos días leyendo sobre las respuestas "según norma", planas, etc. Me llama la atención que la mayoría prefiere una ligera caída en las frecuencias extremas. Digo esto por dos consideraciones. La primera es que, a medida que envejecemos, vamos perdiendo audición en las extremas. Mis Momentum On Ear tienen una respuesta de 16Hz a 22.000Hz. A partir de los 16.000, yo "intuyo" que suena algo. Pero desde luego, con poca o nula inteligibilidad. En 17KHz, cero patatero. Si además de que no oímos, quitamos respuesta, mal vamos no? Yo he descubierto que me gusta subir un poco los agudos, para ganar en detalle -se llama así?-.
La segunda consideración es que el otro día me descargué la banda sonora de Nashville (soy así, me gusta el country facilón), y hay unas cuantas pistas que están o bien demasiado comprimidas, o bien totalmente sobreecualizadas. Es como si no hubiera NADA por encima de 10.000Hz. Para poder arreglarlas y que suenen parecido a como sonarían los instrumentos hay que hacer una especie de rampa de lanzamiento de cohetes.
¿Hay alguna razón natural que explique la preferencia por la caída ligera en los extremos?
Un saludo,