Hola.

Yo si que suelo trabajar con estos formatos de compresión de audioy observo diferencias grandes.

Algún disco que me bajo de la red y luego lo paso a CD grabado por ejemplo con el Nero 6, la calidad que ofrece despues de hacer la decodificación es buena, pero siempre conservando la "calidad de escucha" que presenta el original mp3. Quiero decir, que si está bajado a 128kb, la calidad SIEMPRE es inferior al CD a partir del cual se convirtió, bajando mucha la calidad de los agudos, manteniendose la de los medios y perdiendo un poco en los graves. Si los agudos suenan "flojos", a la hora de pasar de nuevo ese mp3 a CD (con el Nero), la calidad de sonido sigue siendo mala, aunque antes hayas retocado (ecualizado) el sonido con algún programa (yo utilizo el Cooledit pro), pero se mejora bastante.

Cuando yo paso de un CD original a mp3 utilizo 192 kb a 256kb. La calidad es superior a 128 kb sin dudarlo. Lo que sí que modifico es la opción de VBR (Variable Bit Rate) para que el propio programa amolde las zonas de más información a la calidad pedida y a su vez utilizo la configuración STEREO en lugar de la JOINT STEREO que es un modo "simulado de estero".

Con todo esto, el archivo que se genera en el disco duro cuando la "calidad de sonido " es de 128 kb es aproximadamente unas 10 veces más pequeño que el equivalente en WAV. Si lo hacemos a 192kb o 256kb, el tamaño en disco puede ser unas 8 veces más pequeño, pero la calidad es indudablemente mejor y más parecida al WAV.

El formato OGG lo he trabajado poco, pero por lo que he visto, el archivo que genera en el disco duro es aún más pequeño que el equivalente a 128kb en mp3 y su calidad musical algo superior al mp3.

Por tanto, creo que tu decides. Saludos.