Enhorabuena al feliz comprador por su felicidad, a los vendedores por haberlo hecho posible a un precio muy razonable y a los chinos por fabricarlas ... .

Sería interesante que la experiencia de los "chicos" de Hivi-Swans fuera intentada por muchos otros para así aumentar la competencia y expulsar a los comerciantes "malvados" que se enriquecen injustamente colándonos productos baratos de calidad y con garantía importados del Extremo Oriente.

Si es tan fácil, debería haber miles de comercios así.

Por cierto, esto me recuerda lo "injusto" de un sistema en que las patatas se venden por el productor a 0,15 €/Kgr y le cuestan al consumidor 1,5 €. Siempre me he preguntado por qué las amas de casa no cogen el cohe y se van al campo a comprar las patatas mucho más baratas o por qué el productor no las vende directamente al consumidor llevándoselas a su casa.

Demagogia barata, chapucera y lo que es peor, malintencionada.