Si bien el DVD-A no me atrajo desde un principio, ni desde un final, a por éste me fui de cabeza. Y tengo que decir que me impresionó mucho los primeros discos que puede escuchar multicanal, fue una experiencia brutal. Aunque ahora ya me es indiferente, de hecho si la mezcla se va mucho de madre es preferible siempre un estéreo o las maravillosas grabaciones de Living Stereo de dos, tres o cuatro canales.

Sigo teniendo el lector SACD multicanal y discos SACD, la mayoría híbridos (estéreo o multi), puros los evitaba comprar por el tema de la compatibilidad.