Yo los tengo hace un par de meses, sustituyendo unos Tannoy M3. La verdad es que el cambio es grande en el sonido, aunque no sé si decir que siempre para bien. Tras escuchar ambos diría que los Tannoy eran más cálidos, pero también más imprecisos (borrosos) que los Quad.

En la parte negativa lo que más destaca de los Quad es, quizá, que son algo agudos. No sé si será porque los tengo conectados a un Yamaha RX-V4600, pero para mi gusto son algo chillones, y en algunas grabaciones echo en falta más medios. Quizá sea un efecto de los conos de Kevlar, no sé. Yo me ví obligado a usar una fuente Vincent hidrida, por suavizar algo esos agudos.

Otro aspecto no negativo, pero si de algo de reserva es lo estrecho del "sweet spot", aunque fuera de éste tampoco decae sensiblemente la calidad, sí se resiente algo la imagen tridimensional.

Por otra parte, la definición es muy buena y los bajos muy controlados y "secos". La imagen tridimensional de la escena es increible (con Lole y Manuel siempre alucino, me parece tenerla a 2 metros de mi), aunque bastante sensible a la colocación como dije antes, tanto horizontal como vertical. A estos altavoces les va mejor una atura de tweeter por encima del oido que a la misma altura.

Van mucho mejor con buenas grabaciones no muy abigarradas: clásica de calidad, flamenco, jazz, música electrónica. Con grabaciones de rock no muy buenas tiene problemas de definición (aunque p.e. Made in Japan de Deep Purple remasterizado suena increible con estos altavoces), por ejemplo Radiohead o Melloncollie & Infinite Sadness no llegan a emocionar. Tampoco me gustan con grabaciones baratas de clásica. Quizá todo esto sea porque son muy reveladores de la calidad de la grabación.

Son muy recomendables con SACD en mi opinión.