Un av hoy en día ha de ser un "gestor". Más de audio que de video para mi gusto, pero basicamente esto. Siempre he visto (más ahora con los nuevos formatos de audio que tenemos a la vuelta de la esquina) nada recomendable por:
- conectividad
- flexibilidad
- prestaciones
- evolución de equipo
usar un av como pieza fundamental de equipo. A buen seguro que uno de estos que nombras cumplirán perfectamente. Pero....
- se quedarán obsoletos en dos días
- no tienen compatibilidad con los nuevos formatos de Hd-audio
- si te deshaces de ellos tienes que venderlos a un buen dinero para no perder mucho
- tienes menos potencia donde realmente es importante (principales)

En resumidas cuentas soy más de la opción de Av utilizado de previo (ojo no un previo av si no un av con su amplificación) añadiendole las etapas necesarias para los altavoces que tengas. Para esta opción no hay que irse a lo más alto de gama de cada marca... si no fijarse muy bien en lo que para mí es lo más importante (más incluso que la potencia "declarada"). Y es los dispositivos que cada aparato tenga para realizar:
- retardos,
- ecualizaciones
- simulación de absorción de materiales de cada altavoz
- y configuración en suma del equipo.

Cuanto más completo sea, más y mejor sonará tu equipo. Ya que más del 50% del sonido conseguido se debe a la sala, el tener un buen ajuste de los parámetros señalados repercutirá en una fenomenal reproducción auditiva. Un aparato como un 763, efectivamente será un gran amplificador... pero no incide en lo que ahora mismo otras marcas están evolucionando muy acertadamente. Como el Audissey que incorpora Onkyo y Marantz, el Attack de Pioneer o el EQ de Harman... por poner un ejemplo.

Mi recomendación es un aparato que como el Onkyo 2807 disponga al respecto de lo último en estas tecnologías y tras esto... añadir las etapas necesarias. Pero no irnos a lo más alto de las gamas ya que no aportan mucho más (en caso de Onkyo nada en absoluto) y si nos cobran mucho más dinero.