El que tenía yo (ampli, cd, pletina, ecualizador y sintonizador) fue a parar a casa de mis padres por un ultimátum de la wat, pues ya no me cabían más trastos en casa. Tras duras negociaciones, sólo me fue permitido quedarme con el plato. Para más inri, la pletina fue a dar con sus huesos (o lo que tengan las pletinas) en el suelo, fruto de un resbalón de mi padre al estar colocando el equipo en su casa. En fin, que ahora tengo un motivo más para ir a hacerle una visita a mis padres de vez en cuando.