55EC930V, 2ª Generación de televisores OLED FHD de LG

Iniciado por Kowalski74

Perdonad compañeros, pero escribo este post para desahogarme. Lo necesito.

No habiendo recibido aún la TV 40" 4K de regalo, de la cuál tengo apalabrada ya su venta, resulta que me he quedado sin mi querida OLED. En estos momentos únicamente le encontraría utilidad como sombrilla, nada más.

Resulta que una de mis hijas de 5 años, discutiendo con su hermana, no se le ocurrió otra cosa con el enfado que lanzar por el aire un juguetito a todas luces inofensivo, una especie de mini-espátula de plástico perteneciente a una cocinita de Master Chef Junior, qué maja, con tan mala suerte de ir a impactar en plena pantalla, en su parte inferior para más señas. Algo fácil que ocurriese, pensándolo bien, dadas las tentadoras 55 pulgadas de superficie, todo un imán para objetos en trayectorias parabólicas. Resultado... la tele se apagó ipso facto.

Mientras de mis poros comenzaban ya a manar sudores fríos, me dispuse a encender el televisor esperando ilusamente que el apagón de la misma fuese el resultado de una especia de simple "susto" electrónico post-traumático, u otra absurdez similar, y que finalmente se encendiese de forma correcta, volviendo así todo a su cauce normal... salvo mi hija, que iría directa a su cuarto hasta nueva orden... sin fianza.

Como no esperaba que fuese de otra forma, al pulsar el botón de encendido la televisión hizo su "clic" habitual e iluminó bellamente su logo, lo cuál se reveló ante mis ojos como un rayo divino de esperanza. ¡Ay, que ingenuo le vuelve a uno el miedo! Dicha esperanza se fue transmutando en angustia, consternación, pavor y finalmente en horror al ver cómo se dibujaban en la pantalla dos líneas de colores blanco-rojo y azul-amarillo (u otra combinación similar, acaso importa), como de un centímetro de grosor, mientras el resto de la pantalla permanecía en su habitual y bello negro "oledico", admirable como siempre si no fuese por tan trágica circunstancia. Ambas líneas se cruzaban justo en el punto de impacto, a modo de cruel cruceta señalando inmisericordemente el punto cero, una pequeña y apenas visible hendidura en la superficie del panel coronada por las características patas de araña del cristal astillado. ¡El horror!... ¡el horror!

Acto seguido se formó una breve y casi instantánea imagen, un fotograma o dos a lo sumo, de Bob Esponja, Patricio o Calamardo, no recuerdo, como si el destino quisiese dar una pincelada tragicómica al fenecimiento del televisor, a modo de último estertor antes de dejar sonar un terrible ¡chassss! y apagarse definitiva e irremediablemente, dejando tras de si nada más que una pantalla en negro... absoluto.

No se cuánto tiempo tardé en reaccionar y salir del estado de shock, pero he de reconocer que me costó gran esfuerzo. Aún ahora no consigo comprender cómo un pequeño e infante brazo junto a un simple trozo de plástico sin apenas peso o inercia tienen tanto poder destructivo. No se qué me cuesta más esfuerzo quitarme de la cabeza, si el angustiante pensamiento de cuán frágil puede llegar a ser un televisor LED moderno o la horrible risa de Bob Esponja a modo de último suspiro del televisor, resonando aún en mis oídos como la tétrica risa burlona de un demonio desde el averno.

Por suerte, y sabiendo lo que tenía en casa, contraté el seguro de ECI en el momento de la compra. Ahora a ver cómo responden y en qué tiempos. Aunque al final todo acabe bien, que no las tengo todas conmigo con esto de los seguros, el problema es que pase lo que pase... de momento... estoy sin mi querida OLED.

¡Ay!

PD: Mejor no preguntéis que fue de mi hija.

Este es un malsueño que creo que nos persigue a todos. Yo estuve un mes entero aleccionando a mis hijos, pero he de reconocer que cada vez que alguno pasa por delante de la TV contengo la respiración por unos momentos. Y aunque ya han pasado unos meses desde la compra reconozco que esa "angustia" perdura.
Suerte con ECI, seguro que responden.
¿Se te ha roto el cristal o simplemente del golpe sin dañar el cristal ya se ha "fundido"?

Iniciado por ComRaider

Este es un malsueño que creo que nos persigue a todos. Yo estuve un mes entero aleccionando a mis hijos, pero he de reconocer que cada vez que alguno pasa por delante de la TV contengo la respiración por unos momentos. Y aunque ya han pasado unos meses desde la compra reconozco que esa "angustia" perdura.
Suerte con ECI, seguro que responden.
¿Se te ha roto el cristal o simplemente del golpe sin dañar el cristal ya se ha "fundido"?

Gracias, ComRaider.

El cristal está roto. Bueno, entendiendo por roto el estar un poco hundido y astillado en unos 7-8 milímetros de diámetro. Hay que fijarse para ver el golpe. Muy poca cosa, pero lo suficiente para inutilizar todo el panel.

Así que ya sabéis... ¡Tened cuidado con vuestros oled!

Joder, ya podía haberla cubierto con un cristal gorilla o cualquier cosa más barata si resulta que la p. tele es tan frágil.

Porque la TV no es precisamente barata, sobre todo para los que la pagaron sin oferta ni descuento.

La de veces que mis hijos se ponen a tocar los menús de la pantalla como si de una tablet se tratara

Iniciado por Kowalski74

Perdonad compañeros, pero escribo este post para desahogarme. Lo necesito.

No habiendo recibido aún la TV 40" 4K de regalo, de la cuál tengo apalabrada ya su venta, resulta que me he quedado sin mi querida OLED. En estos momentos únicamente le encontraría utilidad como sombrilla, nada más.

Resulta que una de mis hijas de 5 años, discutiendo con su hermana, no se le ocurrió otra cosa con el enfado que lanzar por el aire un juguetito a todas luces inofensivo, una especie de mini-espátula de plástico perteneciente a una cocinita de Master Chef Junior, qué maja, con tan mala suerte de ir a impactar en plena pantalla, en su parte inferior para más señas. Algo fácil que ocurriese, pensándolo bien, dadas las tentadoras 55 pulgadas de superficie, todo un imán para objetos en trayectorias parabólicas. Resultado... la tele se apagó ipso facto.

Mientras de mis poros comenzaban ya a manar sudores fríos, me dispuse a encender el televisor esperando ilusamente que el apagón de la misma fuese el resultado de una especia de simple "susto" electrónico post-traumático, u otra absurdez similar, y que finalmente se encendiese de forma correcta, volviendo así todo a su cauce normal... salvo mi hija, que iría directa a su cuarto hasta nueva orden... sin fianza.

Como no esperaba que fuese de otra forma, al pulsar el botón de encendido la televisión hizo su "clic" habitual e iluminó bellamente su logo, lo cuál se reveló ante mis ojos como un rayo divino de esperanza. ¡Ay, que ingenuo le vuelve a uno el miedo! Dicha esperanza se fue transmutando en angustia, consternación, pavor y finalmente en horror al ver cómo se dibujaban en la pantalla dos líneas de colores blanco-rojo y azul-amarillo (u otra combinación similar, acaso importa), como de un centímetro de grosor, mientras el resto de la pantalla permanecía en su habitual y bello negro "oledico", admirable como siempre si no fuese por tan trágica circunstancia. Ambas líneas se cruzaban justo en el punto de impacto, a modo de cruel cruceta señalando inmisericordemente el punto cero, una pequeña y apenas visible hendidura en la superficie del panel coronada por las características patas de araña del cristal astillado. ¡El horror!... ¡el horror!

Acto seguido se formó una breve y casi instantánea imagen, un fotograma o dos a lo sumo, de Bob Esponja, Patricio o Calamardo, no recuerdo, como si el destino quisiese dar una pincelada tragicómica al fenecimiento del televisor, a modo de último estertor antes de dejar sonar un terrible ¡chassss! y apagarse definitiva e irremediablemente, dejando tras de si nada más que una pantalla en negro... absoluto.

No se cuánto tiempo tardé en reaccionar y salir del estado de shock, pero he de reconocer que me costó gran esfuerzo. Aún ahora no consigo comprender cómo un pequeño e infante brazo junto a un simple trozo de plástico sin apenas peso o inercia tienen tanto poder destructivo. No se qué me cuesta más esfuerzo quitarme de la cabeza, si el angustiante pensamiento de cuán frágil puede llegar a ser un televisor LED moderno o la horrible risa de Bob Esponja a modo de último suspiro del televisor, resonando aún en mis oídos como la tétrica risa burlona de un demonio desde el averno.

Por suerte, y sabiendo lo que tenía en casa, contraté el seguro de ECI en el momento de la compra. Ahora a ver cómo responden y en qué tiempos. Aunque al final todo acabe bien, que no las tengo todas conmigo con esto de los seguros, el problema es que pase lo que pase... de momento... estoy sin mi querida OLED.

¡Ay!

PD: Mejor no preguntéis que fue de mi hija.

Yo igual, contraté el seguro, 1, 3 y 5 años... como para no contratarlo. A ver tiempos de respuesta y problemas que te ponen. Si nos mandas una foto del impacto mejor, si no hay daños externos será muy interesante es un aspecto importante.

Iniciado por Kowalski74

Perdonad compañeros, pero escribo este post para desahogarme. Lo necesito.

No habiendo recibido aún la TV 40" 4K de regalo, de la cuál tengo apalabrada ya su venta, resulta que me he quedado sin mi querida OLED. En estos momentos únicamente le encontraría utilidad como sombrilla, nada más.

Resulta que una de mis hijas de 5 años, discutiendo con su hermana, no se le ocurrió otra cosa con el enfado que lanzar por el aire un juguetito a todas luces inofensivo, una especie de mini-espátula de plástico perteneciente a una cocinita de Master Chef Junior, qué maja, con tan mala suerte de ir a impactar en plena pantalla, en su parte inferior para más señas. Algo fácil que ocurriese, pensándolo bien, dadas las tentadoras 55 pulgadas de superficie, todo un imán para objetos en trayectorias parabólicas. Resultado... la tele se apagó ipso facto.

Mientras de mis poros comenzaban ya a manar sudores fríos, me dispuse a encender el televisor esperando ilusamente que el apagón de la misma fuese el resultado de una especia de simple "susto" electrónico post-traumático, u otra absurdez similar, y que finalmente se encendiese de forma correcta, volviendo así todo a su cauce normal... salvo mi hija, que iría directa a su cuarto hasta nueva orden... sin fianza.

Como no esperaba que fuese de otra forma, al pulsar el botón de encendido la televisión hizo su "clic" habitual e iluminó bellamente su logo, lo cuál se reveló ante mis ojos como un rayo divino de esperanza. ¡Ay, que ingenuo le vuelve a uno el miedo! Dicha esperanza se fue transmutando en angustia, consternación, pavor y finalmente en horror al ver cómo se dibujaban en la pantalla dos líneas de colores blanco-rojo y azul-amarillo (u otra combinación similar, acaso importa), como de un centímetro de grosor, mientras el resto de la pantalla permanecía en su habitual y bello negro "oledico", admirable como siempre si no fuese por tan trágica circunstancia. Ambas líneas se cruzaban justo en el punto de impacto, a modo de cruel cruceta señalando inmisericordemente el punto cero, una pequeña y apenas visible hendidura en la superficie del panel coronada por las características patas de araña del cristal astillado. ¡El horror!... ¡el horror!

Acto seguido se formó una breve y casi instantánea imagen, un fotograma o dos a lo sumo, de Bob Esponja, Patricio o Calamardo, no recuerdo, como si el destino quisiese dar una pincelada tragicómica al fenecimiento del televisor, a modo de último estertor antes de dejar sonar un terrible ¡chassss! y apagarse definitiva e irremediablemente, dejando tras de si nada más que una pantalla en negro... absoluto.

No se cuánto tiempo tardé en reaccionar y salir del estado de shock, pero he de reconocer que me costó gran esfuerzo. Aún ahora no consigo comprender cómo un pequeño e infante brazo junto a un simple trozo de plástico sin apenas peso o inercia tienen tanto poder destructivo. No se qué me cuesta más esfuerzo quitarme de la cabeza, si el angustiante pensamiento de cuán frágil puede llegar a ser un televisor LED moderno o la horrible risa de Bob Esponja a modo de último suspiro del televisor, resonando aún en mis oídos como la tétrica risa burlona de un demonio desde el averno.

Por suerte, y sabiendo lo que tenía en casa, contraté el seguro de ECI en el momento de la compra. Ahora a ver cómo responden y en qué tiempos. Aunque al final todo acabe bien, que no las tengo todas conmigo con esto de los seguros, el problema es que pase lo que pase... de momento... estoy sin mi querida OLED.

¡Ay!

PD: Mejor no preguntéis que fue de mi hija.

Ay, que yo he pasado por lo mismo, solo que en vez de niña de 5 años, mujerona con cargador de móvil...da igual, trastazo y resultado de muerte ipso facto para el OLED. El cristal "protector" de estas oled es de chichinabo, de hecho se especula que los "bollos" del cristal es problema del styrofoam protector del embalaje, que presiona al estar en posición tumbada y se deforma...

En fin, que si tienes el seguro, RESPIRA TRANQUILO. Son muy ágiles y los de LG te reemplazarán el panel COMPLETO (el bloque de la pantalla con todo, vamos). Y tendrás casi tele nueva, como me pasó a mí. Es un horror que se te rompa el panel con lo que cuesta la tele, pero MENOS MAL que el seguro estaba ahí...yo ahora voy sin red (una vez haces uso del seguro, se extinge), y más le vale a nadie tocar la tele (eso de que la toquen con los dedos me pone de una mala hostiaaaaa)

Aún así también tienes dos años de garantía al comprar la TV, sin necesidad de la garantía "extendida"

Ayer por la noche estuve trasteando y al darle a buscar nuevas actualizaciones me decía que no había nada disponible, por lo que supongo que la han quitado, así que me alegro de no haber actualizado.
Otra cosa que me ha pasado, es que ayer empezó a fallarme el puntero, concretamente me desaparecía de la pantalla el puntero y no me dejaba operar con él, con lo que tuve que operar desde el mando clásico. Hoy apuntaré los valores del balance de blancos de la calibración y restauraré a valores de fabrica, por lo demás encantado, aunque creo que tengo claro que sí que voy a hacer el cambio por la 910, no por nada, por simple cacharrero y estar a la última chicos

Iniciado por HD Ready

Aún así también tienes dos años de garantía al comprar la TV, sin necesidad de la garantía "extendida"

Pero logicamente, no para una rotura de panel accidental por impacto.

El problema que le veo a hacerme el seguro, es que mi bebé tiene poco más de una semana, y cuando se vuelva letal o realmente peligroso para la OLED, es cuando en teoría me vaya a caducar el seguro, con lo cual, de poco me iba a servir el seguro pensando en un hipotético lanzamiento a la pantalla

Iniciado por INdetectableMEN

El problema que le veo a hacerme el seguro, es que mi bebé tiene poco más de una semana, y cuando se vuelva letal o realmente peligroso para la OLED, es cuando en teoría me vaya a caducar el seguro, con lo cual, de poco me iba a servir el seguro pensando en un hipotético lanzamiento a la pantalla

El seguro son cinco años. Y tu bebé entre los dos y tres años, empezará a ser letal.

Iniciado por INdetectableMEN

Ayer por la noche estuve trasteando y al darle a buscar nuevas actualizaciones me decía que no había nada disponible, por lo que supongo que la han quitado, así que me alegro de no haber actualizado.
Otra cosa que me ha pasado, es que ayer empezó a fallarme el puntero, concretamente me desaparecía de la pantalla el puntero y no me dejaba operar con él, con lo que tuve que operar desde el mando clásico. Hoy apuntaré los valores del balance de blancos de la calibración y restauraré a valores de fabrica, por lo demás encantado, aunque creo que tengo claro que sí que voy a hacer el cambio por la 910, no por nada, por simple cacharrero y estar a la última chicos

Prueba a cambiar las pilas al mando, jjjj. Yo estuve meses pegándole hostias a uno, incluso compré uno nuevo y resultó ser las pilas, .

[QUOTE=RumbleRumble;1580475]Hola chicos,

Pues yo tengo otro problema desde la nueva actualización de software que no sé si alguien ha comentado antes. Tengo una barra de sonido LG NB4540 conectada a la TV vía HDMI ARC. Funcionaba de coña; la barra se encendía y se apagaba con cualquiera de los dos mandos, el magic y el normal, y el volumen se podía controlar con los dos.

Desde la nueva actualización, la barra no me funciona por HDMI ARC; sólo si conecto un cable óptico, consigo sonido por la barra pero el volumen sólo es controlable desde el mando magic, no desde el normal. Además, en canales TDT, hay retardo entre el vídeo y el audio; se elimina cambiando de canal pero lo curioso es que todo esto no pasaba antes. He mirado los ajustes de la TV y tengo activado el SIMPLINK. No he encontrado ningún otro ajuste en el menú relacionado con el ARC.

¿Cómo lo veis? El manejo de la barra es bastante más cómodo por ARC que por óptico.

Mil gracias,

Rumble, tengo la misma barra de sonido que tú dsd hace 9 meses, he actualizado tb al último firmware, no tengo ni retardos, ni problemas para usar ninguno de los dos mandos, echa un vistazo a otros parámetros que puedan afectar a tu config de sonido xq x la actualización a mí x lo menos no me ha ocurrido nada de lo que comentas, suerte y q encuentres "la rata".
Saludos.

A mi me va perfecta la ultima actualizacion....igual de lento que siempre el WEbos pero no me da fallos de ningun tipo.

Pues nada, sigue sin funcionar el HDMI ARC tras hacer un reseteo con los valores de fábrica.

Dentro del menu Conector de Dispositivos, en teoría se puede seleccionar si queremos conectar la barra a la TV vía HDMI ARC o por óptico:



Seleccionando ARC y pasando la prueba de sonido, el audio siempre sale por óptico. De hecho da igual la opción seleccionada que el sonido siempre se entrega por el interfaz óptico.

Voy a reportar el problema a LG. Repito que con la versión anterior de WebOS, no me pasaba.

Saludetes y gracias,

Rumble.