Ese es el contraste habitual, siempre ha ido así de alto. Por regla general, en casi cualquier display y a ojo, el contraste siempre ha ido casi al máximo (el contraste actúa sobre las altas luces, el brillo sobre las bajas). Los patrones ayudan a encontrar el punto justo para no "quemar" los blancos, pero siempre han ido altos, en casi todos los monitores y televisores que han pasado por mis manos, desde los más sencillos hasta los broadcast más caros.