Está claro que cada uno da su parecer y que todos percibimos las cosas según el color del cristal con que la miramos. Nuestras experiencias con los LCD determinan en gran parte nuestra opinión y no cabe duda de que todos no les exigimos lo mismo. Una vez admitido esto a la hora de comprar un televisor nos topamos con una realidad que a pesar de la evidencia algunos no pueden ver, bien sea por su nivel de información o simplemente porque dan por sentado que las cosas son como son y no pueden ser de otra manera.
El caso es que después de un montón de años en los que hemos vivido con esta tecnología, a poco que seamos críticos, encontramos que sigue arrastrando los mismos problemas que tuvo en un principio y que todas las soluciones que intentan remediarlos lo único que hacen es gravar su costo.
Al necesitar de retroiluminación el control de la luz es uno de los factores que más influye en la calidad de la imagen en un LCD, (cuanto más se optimice ese control mejor será el resultado, creo que esto no lo cuestiona nadie) convirtiéndose este asunto en el "quid" de la cuestión. Pues resulta que durante muchos años los fabricantes, en vez de investigar en busca de una solución de la que se pudieran beneficiar la mayoría de sus clientes, se dedicaron a iluminar sus paneles con la opción más económica y que mayores dividendos les dejaba. Solo los más preocupados por estas cuestiones, SONY, SHARP con sus élites y en menor medida LG han arriesgado con DALAT (puntos de luz traseros que se atenúan o apagan según sea necesario y que dependiendo de su cantidad aumentan el costo). De samsung se decía que no lo hacía porque había perdido una demanda presentada por SHARP, el caso es que algunos de los mejores revisores de televisión como Vincent Teoh reprochaban a samsung su falta de interés por estos temas, reconociendo que desde que la marca se decidió por los "edge-lit" había perdido los niveles de negro y la homogenidad que sus pantallas tenían con los CCFL.
Es este el mayor reproche que le hago a la marca, pues se ha dedicado a ganar pasta (es la que más vende) haciendo televisores bonitos para gente "cuca" en busca de la "cuquería" en vez de fabricar buenos televisores, ahí están sus cada vez más delgadas pantallas y sus "curve".
Si a ti, amable lector, te gustan estos televisores, nada tengo que decir más que animarte a comprarlos, pues el cliente siempre tiene razón.