No existe ninguna televisión que cumpla con todos esos requerimientos. Y de haberla (que alguna habrá en 2016), no existirán los contenidos suficienes para aprovechar tanto derroche tecnológico.

Parece que no aprendemos, pero tantos datos técnicos nos nublan la vista. Pero oye, yo es que prefiero que me cuenten una buena historia...