Aunque ni me va ni me viene, voy a hacer de abogado del diablo.
No puedes pretender que después de 8 meses con la tele, te la cambien ahora por las buenas. Si la tele tiene un defecto y te esperas 240 días para informar al fabricante, no hay ley en el mundo que te ampare. Como consumidor, debes informar en el momento en que encuentras el problema. Así que si por las buenas no lo arreglas, poco más puedes hacer.
En todo caso, muy mal por el vendedor, que te ha dado largas y falsas esperanzas.