Lo del robo por NFC es bastante difícil. Son ganas de sembrar psicosis y desconfianza ante cualquier avance.
Para empezar, no funciona si la pantalla del móvil está apagada, así que por mucho que os escaneen el bolsillo, no van a poder encender la pantallita. Segundo, aunque de casualidad esté encendida porque os acabe de llegar un sms, el móvil os va a avisar del emparejamiento. Tercero, salvo que seáis alguien importante que pueda tener datos muy valiosos en el móvil, el que os quiera robar os va a poner un cuchillo en el pescuezo y le vais a dar lo que os pida. Y si lo pillan, que va a ser que no, el abogado de oficio que le pagamos entre todos con nuestros impuestos, va a pedir un habeas corpus y no va a pasar ni una noche en los calabozos.