Se conocen cuatro bodegueros españoles en una feria de vinos de Madrid y quedan a tomar algo para cuando paren a mediodía. Al llegar la hora, salen los cuatro a comer, se dirigen a un asador, y nada más sentarse el camarero les pregunta que si desean tomar algo antes de pedir.
Asienten los cuatro y dice el bodeguero de Burgos: "yo quiero un RIBERA DEL DUERO".
Acto seguido el bodeguero catalán suelta: "pues a mi un PRIORATO".
Viendo el plan y siendo de Logroño, el tercer bodeguero dice: "un RIOJA si puede ser".
Se vuelven los tres hacia el bodeguero de Huesca, y este, mientras se afloja el nudo de la corbata, le dice al camarero: "a mí me saca una HEINEKEN".

Se quedan todos sorprendidos y esperando una respuesta del bodeguero Aragonés. Este les mira despacio y dice:

"Coño, si ninguno vais a beber vino bueno, pues yo tampoco".