Dos quinquis acodados en la barra de un bareto tomandose unos chatos observan aburridamente la tele. En un momento dado el presentador anuncia: "en la madrugada de hoy ha sido mortalmente atropellado un cura por un vehículo que se ha dado a la fuga", y uno de los quinquis le susurra al otro "Ya te dije que era muy grande pa ser un gato negro".