Desde Alejandro Magno prácticamente todas las ocasiones en que uno decidió cambiar la situación, no fue necesariamente para el bien de los demás.
Las veces en que muchos se han mojado por algo desde la revolución francesa, la americana o la industrial, nos ha reportado algún cambio positivo.
Tanto hace que ya nadie parece acordarse.
A unos se nos ha pasado el arroz y otros están preocupados con el próximo nivel de 'candicrahs'. Para todo lo demás, los malvados antisistema.