La economía es una rueda que mientras la base consuma, todo funciona. Lo que hay que hacer es que la base siga teniendo poder adquisitivo para poder consumir y la rueda no pare.
Todas las crisis, y que son cíclicas y ya deberían tener remedio pues las causas suelen coincidir, se producen porque en un momento determinado hay señales de ralentización y la prensa, hoy día muy viva ya que es en tiempo real y hay decenas de fuentes, actúan de altavoz y lo que eran indicadores hoy, en unos meses, ya son realidades, y se entra en una espiral imparable.
A mi juicio, fue un error parar el ladrillo tan a saco, y cortar el grifo financiero, fuer un error de parvulitos cuando 3 millones de personas de tu país comen de ella de forma directa y otros tantos millones, lo hacen de forma indirecta (pymes que fabrican para la construcción), si la detienes te cargas el empleo de seis millones de personas o más y dejas con el culo al aire a miles de pymes del sector.
Y sencillamente, eso fué lo que pasó. Se puso el foco en el exceso del precio de la vivienda y se cortó el grifo y en unos meses se pasó de construir miles de viviendas a ninguna, y tener un excedente de 1 millón de pisos.
La avaricia de unos, nos llevó a pagar el pato a todos, ya que hubo rescate a las entidades crediticias y hubo rescate a esos 6 millones de parados que antes cotizaban (aunque la mitad de su sueldo era en B) a percibir el paro y posteriormente a su término la ayuda.
Si la vivienda hubiese conservado unos precios razonables (digamos que los de la franja 1998-2003), ¿qué más da que se construya mucho, que más da que cada trabajador pueda tener el suyo en propiedad y un apartamento en la playa y otro en la montaña?
Terreno tenemos mucho, solo hay que coger el coche y recorrerse España, no nos lo acabamos.