Estás en lo cierto. No me muevo en esos círculos, ni es algo que me quite el sueño.
Sí he tenido, sin embargo, trato con empresarios del sector industrial de mi zona (cenas, viajes, conciertos de música clásica y ópera...), y aunque no son "Amancios Ortega", relativamente tienen bastante dinero y no lo disimulan. Como dice Manuel, hay de todo, pero suelen tener en común un punto de altivez y arrogancia que no soporto.
Yo también he trabajado para una empresa de las características que describes. Concretamente del grupo "P & G" (Procter & Gamble), y efectivamente, funcionan como una secta y sus condiciones laborales están muy por encima de la media (aunque de unos años a esta parte han sufrido ciertos recortes, sus trabajadores siguen estando muy bien). Pero volviendo al tema de la falta de escrúpulos, la historia de esta empresa o la de cómo hicieron fortuna sus fundadores, es un buen ejemplo de ello. Sus orígenes se remontan a la guerra de secesión americana. Ellos no la iniciaron, pero gracias a ella hicieron fortuna, ¿cómo?... Vendiendo sus productos a ambos bandos, que por aquellos tiempos eran velas y jabón. Mientras sus compatriotas se mataban, ellos se hacían ricos. Y es que claro, en ambos ejércitos se iluminaban y lavaban de vez en cuando.
Saludos.