oigausté
los leoneses somos gentes de natural arisco, mal entrante y ceja arrebañada; nada que ver con este pisaverde leptosomático de natural ofrecido
aquí, si un desconocido te da la hora o las buenas tardes, teme
si un tendero te saluda, teme
si un guardia urbano se te viene, teme
si hembra o similar se te arrima, teme
ahora bien, si te bufan, te miran por cima del hombro o te tangan en el cambio, no te achantes y persevera, que has caído en gracia
por demás añadir que el chiripitifláutico este es oriundo de valladolid, que son gente de orden y castellano recto, lo cual que doy en pensar que también allí les llegó de oriundo o similar (más o menos lo que le ocurriera a su abuelo, que nunca supo para quién espiaba ni qué bando le pagaba)
añado a ello que de madrid hasta león la nacional ha devenido autopista y autovía en todo su recorrido, y ello desde los tiempos de álvarez cascos, el malencarado, que concluyó el tramo de benavente, dando fin al penoso aislamiento mesetario que padecían los capitalinos, tan alejados del primer foro democrático de la historia humana que somos y que mantenemos
propicios