Una alegría volver a ver al Kelme.

Pero eso no quita las "cositas" que ha hecho Belda.

Ir a la cabeza de no se sabía qué y acabar como cabeza de turco, él y lo que es peor, su equipo.

Ir de tonto y por eso lo escogieron como escarmiento.

No hablar nunca claro y terminó por no creerle ni su propio equipo.

ETC.