¿Lo dice usted en serio, señor mío?
¿Que a qué se debe tanta oposición oscurantista? Veo que no conoce el funcionamiento de la universidad española. No por azar ese bando, fuera de Tuñón de Lara o Javier Tusell, ha sido incapaz de producir alguna figura de renombre. Por otro lado, entre la canonización y la vilificación habrá un punto medio ¿no cree? Como ejemplo, se tiene la historiografía anglosajona en torno a la figura de Oliver Cromwell.Pero supongamos que está en lo cierto. Si así fuera, estaríamos ante una falsedad histórica que se encuentra en disposición de ser refutada. Permítase entonces la investigación. ¿A qué obedece tanta oposición oscurantista? Destápense esas mentiras escritas por perdedores resentidos. Quizá se alcance la conclusión de que, como alguien citaba unas intervenciones más atrás, proceda la absolución del dictador, habida cuenta de su política benefactora para con los vencidos. ¿O será que no?
¿No puede decirse? ¿Tampoco puede decirse eso de Hemingway o de Orwell? Por otro lado, olvida usted a Stanley Payne y a Burnett Bolloten, por ejemplo.Demasiadas suposiciones y coincidencias. Será por puro azar que los hispanistas de más renombre estudiosos del conflicto se apelliden Carr, Preston o Gibson. Ciertamente, no puede decirse que formen parte de ningún bando, ganador ni perdedor.
Sí, empezando por citar las fuentes en las que se basa tal aseveración.Que lleven demasiado tiempo reclamando la apertura de archivos: una segunda coincidencia. Que camiones enteros de archivos fueran destruídos en las últimas décadas del régimen de Franco, otro desgraciado accidente. ¿Merece la pena continuar?
¿Y quién ha dicho que fuera académicamente respetable? No empiece a endosarme cosas que no he escrito, por favor.Mediocre, brillantes, disciplinados, benévolo, astuto, etc. Demasiadas adjetivaciones para una versión académicamente respetable ¿no cree?
Acerca de la cual hay estudios como el de Salas Larrazábal, por ejemplo.Entiéndame: usted pidió un ejemplo, y yo cité la estimación de cifras de desaparecidos con posterioridad a la guerra. Veo que prefiere hablar de la guerra en sí. Hablemos, preferiblemente sin caer en maniqueísmos.
Por eso extraña el recibimiento bastante poco entusiasta con el que se recibieron las últimas aportaciones basadas en archivos del PSOE, obra de un todo un señor historiador que usted más adelante tacha de impío.No obstante, me parece una corrupción intelectual teorizar sobre supuestos de falsedades históricas a la vez que se obstruye el establecimiento de los medios necesarios para destaparlas. Pienso que es ahí donde radica el meollo de la discusión.
De nuevo ¿En qué fuentes se basa para afirmar eso?¿a qué archivos alude? ¿a los que fueron destruidos por toneladas? ¿a los que siguen sin salir a la luz pública en manos de instituciones como la Iglesia Católica?
Hay infinitamente más datos de la represión post-bélica que de la represión bélica en la zona roja. A eso ayuda que en el primer caso se usaron procesos judiciales, puede que sumarísimos, pero documentados, y en el segundo caso... Digamos que los métodos soviéticos no suelen dejar muchos rastros para que los historiadores puedan trabajar. Por ejemplo, ¿Dónde está enterrado el cadáver desollado de Andrés Nin?A fecha de 2008, y ha llovido, sigue sin existir, no un censo, sino una estimación mínimamente fiable de víctimas de la represión post-bélica, y al parecer, la mejor receta que apuntan algunos es echar más tierra sobre documentos y sobre cadáveres.
No cabe duda de que si los historiadores académicos que hoy en día gozan de sus prebendas universitarias se molestaran en pisar un archivo de vez en cuando, se investigaría. Por otro lado, es un hecho aceptado que en número absoluto de víctimas, y contando las de la posguerra, la represión franquista fue más sangrienta que la roja. Especialmente porque los dirigentes de la República no dudaron en huir dejando atrás a sus subordinados, buena parte de ellos con sangre inocente en las manos. A no ser que usted considere que todo el que iba a Misa los domingos fuera un peligroso quintacolumnista, claro. Por otro lado, de ver la evolución tras la SGM de países del otro lado del telón de acero, no cabe duda de que la represión roja habría sido bastante más cruenta que la franquista. Franco no creó gulags. Entre otras razones porque no se podía apartar del mercado laboral a 400 000 personas sólo por delitos de opinión. Y no vuelva a sacar los sacerdotes jeltzales fusilados por Mola. Fueron fusilados por jeltzales, no por ser sacerdotes. Recuérdese que, más adelante, ETA nació en un seminario.Todo eso sería interesante investigarlo también ¿no cree? sería una bunea forma de deshacer esas falsedades vertidas por infrahistoriadores a los que magnánimamente el régimen permitió opinar sobre el particular. Con un poco de suerte, el número de víctimas del franquismo arrojará un saldo negativo. No dudemos de la capacidad resurrectora del caudillo.
Moa ¿satélite mediático? ¿Impío? Tanta vehemencia desdice del morigerado razonar del resto de su texto. Modérese, por favor.Utilizar la Historia para aprender y recurrir a "impíos" satélites mediáticos, permítame la franqueza, es una contradicción mayúscula. No se extrañe de las reacciones airadas contra el intrusismo. Es una constante en cualquier área de conocimiento.
¿Intrusismo? ¿Habla usted, por casualidad, de Ángel Viñas? Si no ha oído hablar de él, ese señor no tiene estudios formales de Historia, pero ha publicado bastantes obras acerca de nuestra guerra civil. Pero nadie le ha acusado nunca de intrusismo. ¿A que resulta curioso?
Por otro lado, la historia definitiva de la guerra civil en el mar la escribieron los hermanos Moreno de Alborán, ambos almirantes retirados de la Armada que, sin tener título específico de historia, al menos cursaron asignaturas en la Academia.