Ni sumando todos los cerebros de estos energúmenos,llenamos el cráneo de una persona, es lamentable leer sucesos como estos, en el que se usa la violencia y los insultos como instrumento político para pisotear la libertad de pensamiento, esto es en toda regla un atentado a la democracia, que pena que todavía sucedan estas cosas y mas en una comunidad catalana, que la tengo considerada como ejemplo de integración social.