Con los tiempos que corren en la política nacional lo importante es que cada uno cuente con su propia banda de fachitas amedrentadores. Luego hay que airarse lo más que se pueda ante la agresión de la pandilla ajena y sonreirse, tratándolas de niñerías divertidas, ante las agresiones de la pandilla propia.

Es el clasico modelo: "Esto lo arreglaba yo en dos días con un par de hostias". Solo que ahora no da vergüenza pregonarlo en coro. Así se generan "corrientes de opinión" basada en lo obvio y lo cabal.

- ¿El Estatut? Dos hostías les daba a todos.
- ¿El paro? Trabajos forzados y dos hostias el que no quiera.
- ¿Los "españolistas"? Si les dieramos un buen par de hostias a cada uno verías que pronto se iban a su casa.
- ¿El que hable "lo-que-sea-que-me-jode"? A hostias se le arregla la boca hasta que se le entienda.
- ¿La ETA? Un par de hostias bien dadas y se iban a acabar las tonterias.
- ¿Las pateras? A hostias los llevaba yo de vuelta a casa.
- ¿El Evo Morales? Un par de guantazos para que deje de robar lo que no es suyo.
- ¿El juez Grande Marlaska, los sindicalistas, el Piqué, el Ronaldo? Hostias pa tós que son de goma.

Y muy mal acaba el que no dispone de "protección adecuada", o se "equivoca" de manifestación o mitín (provocar lo llaman). Aquí en Madrid tenemos el ejemplo de manual en el caso Losantos-Gallardón. Lo lleva claro el alcalde, no voy a ser yo el que lo defienda, desde luego. Que soy muy cobarde y sé que me merezco un par de hostias. Algo habré hecho.