En 1995 comenzó el proceso de distribución de la sal yodada como parte del Programa de Cooperación entre el UNICEF y Cuba. En 2002, un 100% de toda la sal producida para el consumo humano estaba yodada. En 2005, Cuba se convertirá en un país libre de los trastornos derivados de la carencia de yodo. La falta de hierro es el trastorno más frecuente en materia de carencia de nutrientes entre la población de Cuba, y la causa principal de anemia.
La anemia afecta al 27% de las mujeres embarazadas, al 25% a 35% de las mujeres en edad de procrear y a aproximadamente un 46% de los niños y las niñas menores de dos años. Para mediados de diciembre de 2002, Cuba había sometido a la Alianza Mundial para Mejorar la Nutrición una propuesta para enriquecer los productos lácteos con hierro.