Solo quería manifestar mi asombro y estupefacción ante la carta de renuncia de Alex de la Iglesia. Me cuesta recordar un ejercicio de "coleguismo" y de "majismo" de este calibre. A mi me parece estupendo que se marche o que se quede, pero que nos cuente en una misiva lo majete y cachondo que es, lo buena gente que son los internautas y como, de paso, ha mejorado como persona me provoca escalofríos.
Es como estar tratando con adolescentes. Desde luego el mejor comentario que he leído es el que dice que "Alex se volvió loco con el Tweeter".
Por cierto, ¿alguién sabe cuál era la propuesta del colega para armonizar las descargas gratuitas con el cobro de derechos de autor?
Saludos