dos verdades como un templo, *o sea, templariasIniciado por HOOKEVE
fuera de eso, la idea del estado como garante de servicios y no como productor y traficante de bienes que habéis postulado (curtis, matías, hook), no me desagrada en absoluto como base conceptual del liberalismo: guardias de tráfico, sí, pero mi coche lo conduzco yo
por lo demás, constato alguna prostitución ética grave en cuanto a la prioridad de los derechos, sin duda producto, ya en serio, de pocas lecturas o de varias y torcidas. Lo cierto es que, se ponga como se ponga el personal, en ninguna parte consta que un individuo tenga derecho efectivo e infuso a tener una casa, pongo por caso, sino, más bien, a tener y disfrutar de la casa que justamente se ha ganado. Confundir un derecho innato (derecho a la vida o la libertad), con derechos que dimanan del ejercicio del los anteriores es una sandez monumental. ¿Qué coño es el derecho a la salud planteado así, por narices, con independencia de si el médico quiere o no curarte y, sobre todo, con independencia de si hay o no hay médico? Pareciera entonces que la salud, como la vida, es algo que se da, que sucede per se, y que son otros los que te la quitan, de modo que el estado debe de protegerla y garantizar su permanencia. ¿Qué coño es el derecho a una casa? ¿Y mi derecho a fabricarlas y pedir por mi trabajo lo que considere oportuno? Y acaso y aún más importante ¿y tú obligación de hacerte tu casa o, en su defecto, de pagar por su trabajo a a aquel que te la haga? E incluso, y poniéndonos estupendos, ¿el derecho de cualquiera a negarse a hacer casas apelando a objeciones de conciencia y tal, muy semejante y tan lícito como el derecho a quitarse la vida cuando apetezca? Leches, que da la impresión de que las casas son setas, hala, cada uno la suya, que hay para todos, y si no hay es por culpa de unos acaparadores miserables que tiene doscientas, o peor, el sitio para construir millares, y no lo sueltan —pero estos son el estado ¿no?, o los ayuntamientos, con sus financiaciones y recalificaciones a cuenta
que los hombres seamos iguales en algunos aspectos no significa en absoluto que hayamos de serlo en todos, que existan derechos inseparables de la propia existencia humana y sólo dependientes de ella, no significa que el resto sean asimilables y ni siquiera derechos
en fin, más aristóteles y menos zoología; aunque sospecho que, entre la logse y ahora la charca de la ciudadanía esa con la que amenazan...
propicios
pd: en cualquier caso, si os pasáis por aquí, el puticlús invita: generoso que es uno, bueno, en realidad, generoso que puede ser uno en una sociedad más o menos liberal, que en otra clase de tinglado, también pagaba yo, pero el que invitaba y quedaba como dios era el estado... y antes que eso cierro: y hala, a cascársela todo el mundo, que eso sí es un derecho de los inalienables