joder que sí. Es que cuando lo leí me imaginába la cara de indignación del colega. Nen, que si ves el barranco por el que tuvo que trepar para colgar el carter lo flipas
Hay mucho guarrindongo suelto, pero no sólo por la montaña, es repugnante ver la de colillas que te encuentras en la playa. Más de una vez he tenido que reprender a algún/na puerco para que no utilizara la arena como cenicero.