El conservador Gobierno polaco, comandado por los gemelos Lech y Jaroslaw Kaczynski (presidente y primer ministro, respectivamente), pretende que sus 38 millones de ciudadanos no tengan los mismos derechos que el resto de los europeos. Varsovia ha incluido en el borrador del futuro tratado de la UE una cláusula de moralidad que, en la práctica, impedirá a los polacos protestar ante el Tribunal europeo de Luxemburgo cuando se les acuse en Polonia de violar la moral pública y la integridad física y familiar. Todo apunta a que su objetivo es doble: conseguir que salgan adelante sin ningún tipo de impedimento los planes de Varsovia para prohibir en las escuelas "la propaganda homosexual" (como ellos la llaman) y restringir más el aborto...



¡ Menuda mierda de Europa !