Cuántas mentiras...
La salida de las tropas españolas de Irak causó la muerte de 12 insurgentes iraquís, según declaró a este diario el general José Manuel Muñoz, jefe del Contingente de Apoyo al Repliegue. Los soldados tuvieron que hacer frente a "fuego de fusilería y mortero, varias emboscadas y varios coches bomba", afirmó Muñoz. Sólo el sargento primero Francisco Javier Cubero resultó herido en la operación, que duró 45 días y que era considerada por los mandos militares españoles como de "alto riesgo".Y hablando de mentirosos:Un fotógrafo de France Presse presente en el lugar asegura que un convoy formado por cuatro vehículos españoles pasó ante los manifestantes, que reaccionaron excitados y comenzaron a gritar 'No, no a Estados Unidos, no a Israel’, mientras lanzaban piedras e insultaban a los militares. El convoy, dice el periodista, se retiró aproximadamente 30 metros y luego "abrió fuego sobre las primeras filas, que comenzaron a caer".
El periodista Mohamed al Sharif, de Al Yazira, dijo por su parte que "las fuerzas de ocupación españolas mataron al menos a 20 manifestantes iraquíes e hirieron a más de 150 en la ciudad de Nayaf", según aparece en la edición en internet de la cadena.
El saldo total de heridos durante la masacre se elevaría a 200, según fuentes médicas. Asimismo, en los posteriores enfrentamientos, al menos un militar estadounidense y otro salvadoreño murieron y otros nueve soldados de la coalición ocupante resultaron heridos.
Durante la reciente presentación de su libro Memoria de entreguerras, el ex ministro de Defensa Federico Trillo-Figueroa aseguró que, "pese a lo que diga la versión oficializada, España nunca estuvo en guerra" y que "las Fuerzas Armadas desarrollaron [en Irak] una misión humanitaria y de paz bajo el respaldo de las resoluciones de la ONU".
Sin embargo, los informes militares demuestran que, a partir de aquel 4 abril y hasta que el último de los 1.300 soldados cruzó la frontera de Kuwait, el 21 de mayo de 2004, el Ejército español estuvo implicado en una guerra de la que logró salir sin bajas mortales gracias a una mezcla de suerte y profesionalidad.
Las cifras son suficientemente elocuentes: en 48 días, las tropas españolas participaron en 40 acciones de combate, que se saldaron con un muerto y 21 heridos por parte de la Brigada Plus Ultra. Tanto el fallecido, el soldado Natividad Méndez Ramos, como 10 de los heridos pertenecían al batallón salvadoreño; mientras que los otros 11 heridos fueron españoles. Del lado iraquí, los informes del Ejército registran un total de ocho muertos y 23 heridos, aunque en muchos incidentes se alude a la existencia de bajas iraquíes "sin cuantificar".