No dudo que el aumento del precio del petróleo tenga entre otros motivos el que sea objeto de especulación en los mercados de futuros, como lo está siendo otras materias primas desde el verano pasado.
La posibilidad de un precio superior más adelante y la obtención de un beneficio por ello están en el animo de cualquier transacción financiera.

Lo que sí se está mezclando aquí son situaciones ajenas a la acción de cualquier gobierno de España -crisis inmobiliaria y hundimiento del mercado hipotecario en USA, aumento del precio del dinero, aumento del precio del crudo desde 2003, etc.- con la organización de la economía que bien apunta curtis -ladrillo, baja productividad y dominio del sector servicios- y con la dejadez de un gobierno para desde 2006 empezar a prepararse mejor si tenía que llegar este momento.

Una parte, muy importante, fue que el banco de España exigiera una cantidad mayor de fondos a todos los bancos para prevenir que se hundieran por una situación de fallida.

Faltaron sin embargo medidas como
ampliar en 35.000 millones de euros las lineas ICO para Pymes, el Plan Renove para rehabilitaciones, la liberalización del sector transporte, energía y telecomunicaciones, privatización parcial de AENA, separación de mercancías de RENFE, reducir en un 70% la oferta de empleo público, fomentar la competencia de puertos y una ley de suficiencia energética.
que, según ese Marc Vidal que hemos enlazado por aquí alguna vez, ahora parecen insuficientes. Especialmente si no se toman otras que sirvan para atajar la inflación.

Pero estamos en un país cuya economía se basa en un altísimo porcentaje en el sector más inflacionista: Servicios. Para morderse la cola.

Para acabar, estoy de acuerdo en la falta de información de la situación y la mentira en las proyecciones de futuro, que antes de las elecciones y en los debates, nos enviaron para ganarlas en marzo.