Buffff, ya me he calentado, la santísima iglesia católica, que declare sus bienes, sus ingresos por limosnas y donaciones, que pague impuestos por todo ello, ya que los sueldos de curas,obispos y demás índole no se han visto resentidos por la crisis, además de tener casa y gastos pagados.
Que paguen pero ya, no sé qué discusión admite esto por dios bendito de mi vida, jejejej, es que no puedo con ciertas cosas de esta nuestra sociedad.