es curioso lo tolerantes y comprensivos que podemos llegar a ser con un cocainómano, un alcohólico, un porrero, un heroinómano... y sin embargo... ¿jamás con un fumador?, a fin de cuentas, somos unos pobres adictos

en fin, a veces parece que si no hay judíos, habrá gitanos, o emigrantes, o mujeres o... fumadores; en cualquier caso, siempre henos de encontrar alguien inferior

por otra parte, ciertas generalizaciones no conducen a ninguna parte: el tabaco no siempre huele mal (si lo sabré yo, que fumo en pipa, un lamentable vicio al que me inició mi padre); no todos los fumadores asaltan al transeúnte con sus humos: jamás he fumado en un lugar público que no sea la calle o en mi casa, que no es pública pero vale; en cuanto a las colillas, no gasto

lo único que intento decir es que hasta en lo peores vicios hay de todo: hay cerdos que no fuman y cerdos que fuman, lo mismo por inciviles, y a día de hoy no he logrado constatar diferencias cuantitativas sustanciales entrambos

ahora bien, que nos viene de maravilla un chivo expiatorio... entonces sí, entonces estoy de acuerdo