La Navidad, señores, no es otra cosa que sentarse en el sofá con la familia, encender la televisión y disfrutar como un niño con un nuevo visionado de Qué bello es vivir.
La Navidad, señores, no es otra cosa que sentarse en el sofá con la familia, encender la televisión y disfrutar como un niño con un nuevo visionado de Qué bello es vivir.
— Es usted un miserable y cobarde hijo de perra. Ha matado a un hombre desarmado.
— Pues debió haberse armado cuando decidió decorar su salón con mi amigo.